Dr. Damián Bleger
Especialista en Energías Renovables. Director la consultora DBleger & Asoc
Antecedentes
Tenemos un país muy diverso en geografía y recursos naturales, esto es lo que nos hace rico en recursos renovables. No podemos dejar de mencionar el recurso solar del norte argentino, como asimismo los vientos predominantes en el sur y la bioenergía en gran parte de todo el territorio, con preponderancia en la zona núcleo.
Esta característica nos da la posibilidad de poder diagramar una estrategia energética con una visión de futuro y sostenible, tal como lo demanda el planeta y las próximas generaciones.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), vienen a arraigar esta posición, ya que en el 2015 la ONU aprobó la agenda 2023 para el desarrollo sostenible, la última oportunidad que tenemos para que todos las organizaciones políticas y económicas avancemos sobre un nuevo rumbo con el fin de mejorar el bienestar general, comprometiéndonos a todos para el beneficio de todos.
La agenda contempla a 17 objetivos de desarrollo sostenible, que incluyen desde el fin de la pobreza, salud y bienestar general, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, acceso a la energía y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria, innovación e infraestructura, reducir las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsable, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistema terrestre, paz justicia e instituciones sólidas y alianzas para lograr los objetivos.
Internamente en el país tenemos legislación de sobra sobre el cuidado del ambiente y el compromiso sobre el cambio climático. A modo de ejemplo podemos nombrar:
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (aprobada por Ley 24.295)
Protocolo de Kioto (aprobado por Ley 25.438)
Convención de las Naciones Unidas sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (aprobada por Ley 21.836)
Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (aprobado por Ley 25.389)
Acuerdo Marco sobre Medio Ambiente del MERCOSUR (aprobado por Ley 25.841)
Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (aprobada por Ley 24.701)
Convención de Basilea (aprobado por Ley 23.922 )
Convenio sobre la Diversidad Biológica (aprobada por Ley 24.375 )
Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente (aprobado por Ley 24.216 )
Convención sobre Humedales de Importancia Internacional (aprobada por Ley 23.919 )
Convenio de Viena para protección de la Capa de Ozono (aprobado por Ley 23.724)
Ley 25.675, denominada Ley General del Ambiente
Ley 25.831 sobre "Régimen de libre acceso a la Información Pública Ambiental".
Ley 27.520 Ley de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático
Ley 27.621 Ley para la Implementación de la Educación Ambiental en la República Argentina.
La movilidad y su problemática.
El transporte representa una quinta parte de las emisiones del CO2 del planeta, los automóviles, trenes, aviones, camiones y barcos que traen y llevan personas y cosas son los que las generan.
El transporte representa el 24 % de las emisiones de Co2 de la Energía. (Agencia Internacional de la Energía).
Los viajes por tierra representan las tres cuartas partes de las emisiones del transporte global. La mayor parte proviene de los vehículos de pasajeros, automóviles y autobuses, que contribuyen con el 45,1%. El otro 29,4% proviene de camiones que transportan carga.
Podemos graficar la era que nos toca vivir por su característica de inmediatez, queremos todo y para ayer. Esto requiere una enorme inversión en logística y transporte. Las proyecciones en transporte predicen el crecimiento del sector en todo el mundo en las próximas décadas a medida que aumente la población mundial y aumenten los ingresos. La Agencia Internacional de Energía (AIE) espera que el transporte global (medido en pasajeros-kilómetros) se duplique, que las tasas de propiedad de automóviles aumente en un 60 % como también la la demanda de aviación de pasajeros y de carga se triplique para 2070. Todos estos factores darían lugar a un gran aumento de las emisiones del transporte.
Para mitigar el impacto se necesita apostar muy fuerte al cambio tecnológico en la forma de movernos. Electromovilidad, hidrógeno verde, biocombustibles y Biometano son tendencias que se van aplicando cada vez más en auspicio de la mitigación del cambio climático.
La electromovilidad es muy atractiva y eficiente, pero parte de una necesidad de infraestructura eléctrica que hoy está un poco lejos de las capacidades se tienen en Argentina.
El Plan Nacional de Transporte Sostenible, elaborado por el Ministerio de Transporte de la Nación, establece como objetivos: la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y su efecto local; impulsar la sustitución de las importaciones; posicionar al país como proveedor de combustibles alternativos y nuevas tecnologías; contribuir a la reducción de contaminación acústica en áreas urbanas y de internaciones asociadas a enfermedades respiratorias, entre otras.
Dicho plan viene a definir una hoja de ruta a nivel nacional para acelerar la adaptación de su infraestructura y operación, asegurando el movimiento de mercancías y personas, en los diferentes escenarios geográficos. Es solo el puntapié inicial y todos los actores del sistema (público y privado) deben colaborar para que los objetivos se puedan ir cumpliendo de una manera progresiva.
Todo plan o programa para garantizar su tasa de éxito debe contar con algunos principios rectores como son: aplicar criterios de transición, ya que un sistema de transporte complejo como el que impera hoy en día no se cambia de la noche a la mañana, es necesario avanzar con premura para no caer en una frustración rápida. Es necesario adaptar las legislaciones, tanto de fomento como de habilitaciones.Por ejemplo, en la Provincia de Santa Fe, para promover la electromovilidad y los vehículos con energías alternativas, se sanciono una ley n° 13.781 que tiene como incentivo: a) Exención de patente de automotor (en principio solamente para los vehículos fabricados o con un mínimo en la provincia de santa fe, lejano en la actualidad, pero dicha laguna es llenada con nueva legislación, por ejemplo la Municipalidad de Rosario habilita la presentación de dicho trámite y solicita la excepción a la ley a la Administracion Provincial de Impuestos para acceder a dicho beneficio, b) Exención de los ingresos brutos en la comercialización de dichos vehículos, c) Tarifa diferencial de la electricidad para el transporte de pasajeros que utilice dicha tecnología y d) Tarifa con discriminación de horarios para la carga de transporte eléctrico, entre otros beneficios.
La bioenergía como una buena opción.
La Provincia de Santa Fe, tiene una rica historia en combustibles alternativos de calidad, con los biocombustibles provenientes de la molienda de oleaginosas; siendo uno de los complejos de producción de biocombustibles más importantes del mundo, que lamentablemente hoy se encuentra con casi la mitad de su capacidad productiva ociosa.
Pero las matrices energéticas deben ser un conjunto de opciones para poder otorgar una propuesta robusta que pueda mitigar los impactos de cada tecnología en particular.
El Biometano, hoy se utiliza en argentina generalmente para luego de su captación para generar energía eléctrica de fuente renovable, pero tal como lo vimos en el presente artículo, el transporte es un gran generador de emisiones de efecto invernadero, y teniendo tecnología acorde, legislación que acompaña y una industria regional que genera rechazo luego de su proceso productivo que puede ser utilizado para la producción de Biometano para el transporte (GNC de fuentes renovables).
Esta alternativa es un agregado de valor para la industria local
A través de un proceso de recuperación de los rechazos de estas industrias, y con un tratamiento de digestión anaeróbica (digestores cerrados y controlados), se produce un biogás rico, que luego de un proceso puede ser utilizado en el transporte como combustible renovable, reduciendo la huella de carbono. Este proceso hace honor a la denominada economía circular, que parte de la base de un desecho para una industria y crea un producto para otra.
Argentina tiene una amplia experiencia en la utilización del GNC en el transporte, es más, es unos de los líderes del mercado y exporta tecnología. En atención a que el Biometano tiene una calidad similar a la del GNC, se lo puede utilizar directamente luego de una estandarización del producto tanto en vehículos de pasajeros como en vehículos pesados.
En la ciudad de Berlín, Alemania, los desechos orgánicos de los ciudadanos se recolectan luego una separación en origen y se produce biogás a partir de ellos. El Biometano se utiliza como combustible para los camiones recolectores del sistema urbano, utilizando más de 150 camiones con esta tecnología, comercializando el digestato de la producción a los agricultores locales que lo utilizan como fertilizante orgánico.
En fin, tenemos todas las condiciones, como para poder desarrollar una nueva industria, ya tenemos los antecedentes que cuando queremos podemos y quedó demostrado con la industria de los biocombustibles.
Partimos de algunos superadores que ayuda a cerrar el círculo, la industria parte de un residuo de otra, que si no se reprocesa va a disposición final de forma adecuada, en el mejor de los casos, y a partir de ahí podemos generar un combustible renovable. Para progresar necesitamos combustible, para producir necesitamos combustible, para el comercio necesitamos combustible, para integrar al país necesitamos combustible, en fin, la vida se transforma en acción y el planeta está solicitando a gritos que cada vez seamos más amigables con el ambiente. Vale la pena el intento!