Durante el mes de junio y en los primeros días de julio, se han registrado valores promedios de temperatura global del aire que superan los registros históricos, acercándose y superando de forma alarmante a los límites establecidos en el Acuerdo de París
En noviembre del 2016, entró en vigor el famoso Acuerdo de París, un tratado internacional legalmente vinculante, en el cual 193 países más la Unión Europea se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global a 2 °C y esforzarse para limitarlo a 1,5 °, respecto a los valores preindustriales (1850-1900). Sin embargo, diversas fuentes y acontecimientos nos demuestran que cada vez estamos más lejos de cumplir ese objetivo.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el pasado mes de junio fue el mes más caluroso desde que llevan registros de temperatura (1961). De igual forma, julio no se quedó atrás, y durante sus primeros días llegó a máximas históricas: el día 7, se sobrepasó en 0,3°C el último récord registrado en el año 2016 de 16,94°C, llegando a un promedio de 17,24°C, según cifras preliminares.
Por su parte, el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), lanzado por la Unión Europea, registró que en junio la temperatura media global del aire en la superficie fue de 1,22°C por sobre el período de referencia, superando durante varios días (del 7 al 11) los 1,5°C.
¿Por qué estas temperaturas?
Tanto en 2016 como en estas últimas semanas, los aumentos de temperatura se dieron en un contexto de predominancia del fenómeno de El Niño, el cual se ha comenzado a desarrollar en el Pacífico Tropical por primera vez después de siete años. Agravado por el cambio climático, se espera un escenario de aumento de las temperaturas globales y patrones climáticos y meteorológicos disruptivos.
Según la OMM la probabilidad de que El Niño continúe en la segunda mitad del 2023 es del 90%, lo cual nos advierte que es posible que se sigan estableciendo récords de temperatura. Asimismo, en un informe de esta organización dirigido a la Oficina Meteorológica del Reino Unido se estimó que existe un 66% de probabilidades de que la temperatura global promedio anual cerca de la superficie entre 2023 y 2027 sea temporalmente más de 1.5°C por encima de los niveles preindustriales.
Para que se incumpla el Acuerdo de París, esta condición debería mantenerse a escala climática, es decir, durante 30 años (o 20, según el IPCC). No obstante, la situación es alarmante. Los valores del calentamiento de los océanos son mucho más altos de lo que predicen los modelos, el hielo marino antártico alcanzó su nivel más bajo desde que comenzaron las observaciones satelitales y las olas de calor son cada vez más frecuentes y severas. Estamos entrando en un territorio desconocido, y esta realidad, constituye un llamado de atención hacia los gobiernos de todos los países del mundo.