top of page

Quemar para producir: La tragedia ambiental que amenaza al continente

Sudamérica enfrenta una de las peores catástrofes ambientales de los últimos años. Incendios devastadores arrasan con miles de hectáreas en Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina, destruyendo ecosistemas completos.

Desde inicios del 2024 el Amazonas, “pulmón del planeta tierra”, se incendia en distintos puntos del continente. Los territorios más afectados son los de Brasil y Bolivia, pero también se han registrado incendios en Paraguay, más precisamente en el “Chaco paraguayo”. Por otro lado, en Argentina se registran incendios desde principios del 2024 en la provincia de Córdoba, pero que se han intensificado en los últimos días.


¿Qué está pasando?


El Gobierno de Brasil ha informado que, desde enero hasta septiembre de este año, aproximadamente 6.718.025 hectáreas de la Amazonía brasileña han sido devastadas por incendios. Durante este período, se han reportado más de 60.000 focos de incendio, lo que representa el doble de los registrados en el mismo periodo de 2023.


Los incendios son principalmente el resultado de las actividades productivas y comerciales que implican procesos de deforestación agresivos. Esta práctica está dirigida sobre todo hacia la producción de madera, pero también para la ganadería y la agricultura. 


No obstante, es fundamental señalar que Brasil se encuentra atravesando una de las peores sequías de su historia, según el Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Catástrofes Naturales (Cemaden); extendiéndose en alrededor de 5 millones de km2, lo que equivale al 60% del territorio nacional, y contribuye significativamente a la propagación del fuego.


El día martes 10 de septiembre la ciudad de São Paulo amaneció como la “segunda ciudad con aire más contaminado del mundo” según datos aportados por IQAir, una empresa suiza de tecnología del aire. Esto llevó a que el gobierno local comunicara a la población no realizar ejercicios al aire libre y mantener ventanas cerradas para evitar la contaminación. 


En el caso de Bolivia, hace tres meses que se registraron los primeros focos de incendios forestales pero el mes de septiembre significó un punto de inflexión debido a una acelerada propagación, afectando así más de 4 millones de hectáreas. En este contexto el gobierno de Bolivia ha declarado la “Emergencia Nacional y Sanitaria” movilizando al personal esencial de todo el país, como así también solicitó la ayuda de otros Estados para hacer frente a esta catástrofe.


Al igual que en Brasil, el foco de estos incendios están relacionados con la deforestación del terreno para prácticas agrícolas afectando a distintas ciudades como La Paz, Cochabamba, Trinidad, Cobija, y sobre todo Santa Cruz, el motor económico del país. 


El Amazonas sufre, una vez más, una de las peores tragedias de su historia. Cientos de animales calcinados, millones de kilómetros cuadrados reducidos a cenizas y ecosistemas destruidos por completo. Las llamas arrasan sin piedad, afectando no solo la vida silvestre, sino también a las comunidades aledañas. 


¿Y qué pasa en Argentina?

 

La provincia de Córdoba ha sido el epicentro de los mayores incendios del país durante meses. Actualmente, los focos activos se concentran en Punilla, Calamuchita, Sierras Chicas y Chancaní. Según datos satelitales de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), hasta el 23 de septiembre se han quemado más de 20.000 hectáreas en las zonas de Punilla y Calamuchita.


Aunque el origen de los incendios es incierto, algunas versiones sugieren que podrían estar vinculados a actividades de deforestación. No obstante, el gobierno de Córdoba sostiene que los incendios se deben principalmente a "descuidos" humanos, descartando, por el momento, una intencionalidad relacionada con fines económicos o agrarios.



Entradas recientes

Ver todo

Es tiempo

bottom of page