top of page
Foto del escritorIng. Severiano Calderini

El presente y futuro del reciclado de agua potable

Cualquiera sean las causas, no hay duda de que el planeta se está recalentando con graves consecuencias para el agua y la seguridad alimentaria. Según el Panel Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el calentamiento global ha impactado de manera significativa en la disponibilidad y la calidad del agua potable en múltiples regiones del planeta. El cambio climático no solo se manifiesta a través de temperaturas más altas, sino también a través de un drástico cambio en la frecuencia de precipitaciones y la violencia de episodios climáticos extremos. 


Una de las consecuencias más alarmantes del cambio climático es la creciente escasez de agua potable en diversas zonas del planeta, a menudo durante períodos prolongados. Estos episodios de sequía tienden a concentrarse principalmente en áreas urbanas marginadas, lo que agrava la situación de salud de las poblaciones más vulnerables. Un ejemplo claro de esta crisis es Bulawayo, la segunda ciudad más grande de Zimbabue, que enfrenta graves problemas de suministro de agua, con reportes de canillas "secas" durante largos períodos, según Bloomberg News.


La escasez de agua potable se ve aún más agudizada por el crecimiento poblacional global. Con una población que superará los ocho mil millones de habitantes para 2025, la demanda de agua aumentará considerablemente. Para satisfacer las necesidades de esta población en expansión, se requerirán más recursos hídricos, aunque los mismos seguirán siendo limitados. Además, el sector energético, responsable de aproximadamente el 10% del consumo global de agua, contribuye a esta presión sobre los recursos hídricos. 


Las plantas de energía y la producción de combustibles fósiles y biocombustibles requieren grandes cantidades de agua para su funcionamiento y refrigeración. Al mismo tiempo, a medida que la población crece, la demanda de energía también aumenta, lo que crea un círculo vicioso en el que se necesita más agua para generar energía y, a su vez, más energía para tratar y transportar el agua. Se estima que para 2040, cerca del 16% de la energía producida en Oriente Medio se destinará a la purificación y transporte de agua.

En respuesta a esta creciente presión sobre los recursos hídricos, muchas empresas de servicios públicos están recurriendo al reciclaje de agua, es decir, al tratamiento avanzado de aguas residuales, como una estrategia para complementar los suministros tradicionales. El reciclaje de agua, también conocido como agua recuperada o reutilizada, es una solución viable, económica y ambientalmente responsable para expandir la oferta de agua disponible, al tiempo que reduce la demanda sobre los sistemas de agua dulce. Aunque el reciclaje de agua sigue creciendo, especialmente en lugares como California, existen desafíos significativos, entre ellos la aceptación pública y los costos asociados con estas tecnologías.


A pesar de los avances en la mejora de los costos de las tecnologías de reciclaje de agua y en la expansión de las capacidades de tratamiento, los proyectos de reciclaje de agua siguen siendo costosos tanto en términos de construcción como de operación. Uno de los principales obstáculos es que estos sistemas requieren grandes cantidades de energía para procesar y transportar el agua reciclada. No obstante, el panorama es prometedor, ya que muchas empresas están invirtiendo en estas tecnologías. Veolia, por ejemplo, es una de las principales empresas mundiales que lidera el desarrollo de soluciones de reutilización de agua. Actualmente opera varios proyectos de reciclaje de agua en Australia, incluidas plantas avanzadas de tratamiento y el Plan de Reciclaje de Agua del Corredor Occidental de Queensland.


Si bien la reutilización del agua es una opción prometedora para enfrentar la escasez creciente, aún persisten desafíos importantes. Los costos de energía asociados con las tecnologías de tratamiento avanzadas y la necesidad de que la población acepte el reciclaje del agua son dos de los problemas más urgentes. A medida que el cambio climático profundiza la crisis hídrica global, será esencial superar estos obstáculos para lograr una gestión sostenible del agua en el futuro. Con avances tecnológicos continuos y una mayor educación pública sobre los beneficios de la reutilización, el reciclaje de agua puede convertirse en una pieza clave para asegurar el suministro de agua a las generaciones venideras.


Severiano Calderini 

Ingeniero especializado en medio ambiente por la Universidad de Bucknell, Estados Unidos. Trabaja en Hazen and Sawyer en Nueva York, compañía especializada en megaproyectos de agua. 


bottom of page